martes, 10 de junio de 2014

Detalles

Bien tempranito. Contento. Allá vamos.

La sensación de tocar y coger arena a las 11 de la mañana, todavía un pelín húmeda, y recogerla en tu mano mientras el sol empieza a saludar al mundo, tu mundo, es una sensación extraña. Chula. Como si fueras el primero en descubrir el mar y el sol y se hubiera pintado ese espectáculo para ti. 
 Era una cala perdida. De ésas que a uno le llevan los que conocen el lugar y te pidan guardar silencio sobre coordenadas, no vaya a ser que el paraíso lo reventemos con pelotas de Nivea y poca educación.

La mano en la arena, aprietas puño, y te das cuenta, de nuevo, que cuanto más aprietas, más se te escapa entre los dedos. Mucho mejor que las cosas fluyan de manera natural, dejar que pasen y se vivan.
Respiras tranquilo. 
Pasear hablando y compartiendo genial debería ser una de esas cosas obligatorias en los colegios, en la vida. Parar y seguir cuando te de la gana. 

Hay mil detalles que a uno le suman, y por lo tanto, también hay otros que restan. Somos detalle. No hay nada más natural que un detalle. Sale, surge.

Hablaba de esto, de los detalles, al ver a una pareja que no habían tenido un buen día, se les notaba, y lo dejaban claro, con sus gestos, tono... y los detalles. 
De hecho, estoy seguro, que todos nosotros, tú y yo, alguna vez hemos tenido uno o varios detalles - sin querer y queriendo- que las personas guardan. 
Lo cortés no quita lo valiente, y debemos tener en la cabeza - yo el primero- que enfrente tenemos a personas. 
La alegría de contar con mil detalles buenos, con amistad y lo que toque, con sentir y reír, y que todo eso surga de una forma tan genial y espontánea, es sin duda, motivos con mayúsculas para continuar creciendo y aprendiendo. 

A tod@s a los que en su día, por lo que sea, he tenido un mal detalle, algo innecesario, os pido disculpas. 
A l@s que tenéis y vivo detalles geniales cada día, gracias. Hay cosas, que aunque a priori parecen nimias, dan la vida. :-)

Mientras tanto, cuida lo que tienes alrededor, y a los que tienes lejos y quieres, házselo saber. 

Este minuto no vuelve!

6 comentarios:

  1. Oooooohhhh... Qué precioso. La arena nunca se escapa... Si estás ahí. Te quiero muchísimo! Besazo

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  2. Como te lo montas!! Quiero una cala de esas!! Llevo ya el bañador... Jejeje

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  3. Ya te gustó eh, Güene? A repetir!

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  4. Aún recuerdo detalles de compañeras de clase. Es verdad que marcan y a veces no nos damos cuenta.
    De cualquier manera, querido Javier, te doy la razón en cuanto a observar, fijarse y tener detalles... aunque tienes el riesgo de que si te fijas mucho.... termines por ver lo que nunca has querido ver! Vemos lo que queremos! Sigue bien! un abrazo

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  5. La arena se escapa entre los dedos, pero si abres tu mano siempre queda algo. Fuegos artificiales.

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  6. Una mano de verdad, permanece eternamente, no cuando a una le apetece o tiene antojo. Lo siento, grandullón, tenía que hacerlo. Un beso eterno. Te echo de menos.

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