martes, 19 de julio de 2011

Por aquella bandera

Tres mil almas aguardan. El viento susurra guerra.  Blasones con la torre libertad hechos por doncellas y madres que vieron partir a hijos y maridos hará ya casi medio año.
Herreros, carpinteros, aprendices y un par de cientos en la caballería mal pertrechada.

Se cruzan miradas los que están en primera línea; serán ellos los que inicien una batalla que decidieron hace siglos sus antepasados y que hoy, mecidos por el viento y calentados por el sol del alba librarán al fin.

Un soldado cierra los ojos, quiere recordar por todo lo que va a luchar, el plato sin comida, ser esclavo de la vida y una hermana forzada a ser mujer y madre. Aprieta los dientes y su lanza, orgullo de padre y hermano.

En el horizonte, retumban los tambores, tiembla la tierra y se escucha el terror de más de diez mil soldados experimentados en sesgar almas y recortar sueños.

El mosén bendice las tropas sabiendo que muchos de aquellos hombres y niños caerán, sabe perfectamente que su cruz apenas significa algo para unos hombres que buscan un sueño en vida: vivir la suya. Libertad!! gritan algunos, pero es mucho más que eso; es ser tú.

Padre e hijo en el campo de batalla. Hombro con hombro, no dicen nada. No hace falta hablar cuando se llega a tanto por un gran sueño.

El joven recuerda todo lo que le han enseñado durante tantos años, educación, respeto y luchar por tus principios.
Intentan respirar y saborear la brisa por si fuera la última vez, miran orgullosos como ondean sus estandartes forjados en tesón y honor durante años.

Hoy, trescientos años más tarde, estamos en el mismo campo de batalla, sólo hemos cambiado las armas; la armadura por el traje y la espada por el móvil, los mismos hombres, los mismos sueños.
Estamos en medio de campos de batalla donde mueren almas cada día, se rompen sueños, caen personas...

Puedes elegir tu bandera, esa del respeto, la confianza y la batalla bien hecha, crecer y poder gritar al mundo que fuiste tú; tu familia y tú; tus amigos y tú; tu mundo y tú quien logró conseguir la gran victoria de tu vida.


1 comentario:

  1. Haz una novela, Güene, en serio.Quiero más!! Enhorabuena!

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