lunes, 4 de abril de 2011

La Familia

Pocas cosas hay en la vida que no podamos decidir. Dos concretamente. El nacimiento, y la familia. Todo lo demás, piénsalo; lo decides tú.

Y sí, es cierto, no todas las familias son iguales, no todas apoyan, ayudan, escuchan; no todas educan y en poquitas se tiene esa sensación de "formar parte de".

Uno ha tenido - tiene - la suerte de conocer a mucha gente, he escuchado, visto y oído decenas de situaciones donde la palabra familia perdía todo su significado, perdía la esencia que desprende el calor de un hogar, esa que hace que te acurruques en su regazo, da igual que edad tengas, ni si tienes problemas o no, allí está, da calor siempre, cobijo, luz, esperanza, risa, hombro y alegría. Es una sensación espectacular.

Sólo se necesita una cosa: Hay que cuidarla, claro.




Cuidar a la familia es querer saber de ell@s, la mano tendida, la puerta abierta y el corazón hinchado cuando compartes.
Hay demasiadas familias sin demasiadas uniones, envidias y prejuicios, años guardando estupideces de cuando eran pequeños o no tanto y que el orgullo impide descolgar un teléfono o coger el coche y pulsar el timbre de una puerta que guarda a un hermano o una hermana, un primo o a tus padres.

Llevo algunos días pensando en todo esto, en lo importante que es para mí saber que cuentan conmigo y que cuento con ellos. 
Soy un hijo, un hermano, un tío, un sobrino y un primo con suerte, de esos que sabe que ahí están, de ésos que se acuestan por la noche y hablando con la almohada tiene la sensación -por ser real- que esto no tiene precio, y que por ell@s hay que luchar hasta el final, porque, al fin y al cabo, ell@s estaban en un principio, estuvieron mientras, y estarán siempre.

Aprovecha a tu familia, llámales aunque no tengas nada que contar, pregúntales cómo va, haz por quedar, mímales y deja que te mimen. 

Hay pocas cosas que llenen más que un abrazo sincero, que un "te quiero mucho" a alguien que te ha visto desde que eras un enano, que te ha visto confundirte mil veces, te ha visto llorar, reir, crecer, sentir, defender, jugar... Vivir! 

Desde aquí un pequeño homenaje que querría ser grande a tod@s esas personas que cuidan de la familia; y  en especial a mi familia por que me enseña cosas cada día, por estar ahí siempre, porque son increíbles. 

 Gracias!  :)

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